(1 Feb. 2017) La multinacional alemana hizo público ayer que acaba de instalar, en el centro nacional de pruebas de Østerild (Dinamarca), el primer prototipo de su aerogenerador marino de accionamiento directo de ocho megavatios (8 MW). La máquina (modelo SWT-8.0-154) presenta un rotor de 154 metros.
El prototipo instalado en el centro de ensayos danés fue certificado en enero por DNV GL, que ha dado su visto bueno, en materia de seguridad, a la puesta en marcha de la máquina en Østerild. La turbina, que ha sido instalada sobre una torre de acero a 120 metros de altura, será objeto de ensayos tanto mecánicos como eléctricos.
Siemens prevé que será certificada en 2018. Una vez haya sido completamente conectado, el tecnólogo alemán emprenderá la fase final de desarrollo de este su último modelo, que asegura permite incrementar la generación de electricidad en altamar en un 10% con respecto a su modelo anterior (de siete megavatios).
Siemens explica que su nuevo modelo está llamado a aprovecharse de una cadena de suministro ya completamente establecida y, así mismo, de su “probada tecnología de accionamiento directo”, que la compañía lleva años implementando en otros modelos. El fabricante alemán destaca que su máquina de ocho megavatios, que ha logrado mejorar los números de sus antecesores actualizando solo unos pocos componentes, llega además con un nuevo sistema de control, todo lo cual -asegura- minimiza los riesgos y va a hacer posible que este último modelo llegue muy pronto al mercado.
La Plataforma Eólica Marina de Accionamiento Directo es la más joven de las plataformas Siemens. A pesar de ello -presume el fabricante-, ya ha alcanzado los cien años de operación y los 2,5 teravatios hora de producción eléctrica (sumados todos los ciclos de vida de todos los aerogeneradores Siemens que cuentan con la tecnología de accionamiento directo).
Según Siemens, la suma de todas las producciones eléctricas de todos los aerogeneradores marinos Siemens de accionamiento directo instalados hasta finales de 2016 equivale a la demanda anual de energía de todos los hogares de la ciudad de Múnich, que tiene casi un millón y medio de habitantes.