
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha publicado recientemente el documento titulado “Cambio Climático: Implicaciones para el Sector Energético”, correspondiente a su Quinto Informe de Evaluación, y ha encontrado los siguientes “Hallazgos Clave”:
- La demanda de energía está aumentando a nivel mundial, provocando que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del sector energético también aumenten. La tendencia va a continuar, impulsada principalmente por el crecimiento económico y el aumento de la población. En los últimos años, la tendencia a largo plazo de la descarbonización gradual de la energía se ha revertido, debido a un aumento en la quema de carbón.
- El cambio climático presenta desafíos cada vez mayores para la producción y transmisión de energía. El aumento progresivo de la temperatura, el creciente número y severidad de los fenómenos meteorológicos extremos y el cambio de los patrones de precipitación afectarán la producción y el suministro de energía. El suministro de combustibles fósiles, y la generación y transmisión de energía térmica e hidroeléctrica, también se verán afectados. Sin embargo, existen opciones de adaptación.
- Se pueden lograr recortes significativos en las emisiones de GEI mediante diversas medidas desde el sector energético. Estos incluyen la reducción de las emisiones provenientes de la extracción y conversión de combustibles fósiles, el cambio a combustibles con menos carbono (por ejemplo, del carbón al gas), mejorar la eficiencia energética en la transmisión y la distribución, el uso creciente de energías renovables y de la generación de energía nuclear, la introducción de la captura y almacenamiento de carbono (Carbon Capture and Storage, CCS), y la reducción de la demanda final de energía.
- Una decidida acción política global sobre el cambio climático podría tener importantes implicaciones para el sector energético. La estabilización de las emisiones a niveles compatibles con la meta acordada internacionalmente de una temperatura de 2 °C significará una transformación fundamental de la industria de la energía en todo el mundo en las próximas décadas, en su camino hacia la total descarbonización.
- Incentivar la inversión en tecnologías bajas en carbono será un reto Clave para los gobiernos y los reguladores, a fin de alcanzar los objetivos de reducción de carbono. Reducir las emisiones de GEI también trae importantes beneficios, como la mejora de la salud y el empleo, pero las medidas de mitigación del lado del suministro también conllevan riesgos.