La multinacional especialista en tecnología, ABB, lanzó al mercado una nueva solución digital llamada ABB Ability Smart Solution for Wastewater, dirigida a ayudar a los operadores de plantas de tratamiento de aguas residuales, para lograr el menor uso de energía y los más altos estándares operativos.
La innovadora solución se compone de dos pilares principales, el control avanzado de procesos (APC) y la tecnología de simulación, para pronosticar las necesidades operativas futuras.
Esta solución de ABB ayudará a las plantas de aguas residuales a alcanzar condiciones óptimas de operación, estabilizando las operaciones mediante el monitoreo continuo y la automatización. Esto permitirá ajustes y ganancias operativas constantes e incrementales, reduciendo el consumo de energía y el uso de productos químicos, junto con el aumento de la rentabilidad.
Según la Agencia Internacional de Energía, el consumo mundial de electricidad en el tratamiento de aguas residuales alcanzó los 222 TWh en 2020, y se prevé que el uso de electricidad en todo el sector aumente en un 80% para 2040. Esto se debe en parte a la creciente demanda de aguas residuales tratadas, que ahora se consideran un valioso recurso potencial.
Marco Achilea, Global Segment Manager, Water & Infrastructure, ABB Energy Industries, dijo: «Este nuevo producto aprovecha nuestra larga experiencia en control avanzado de procesos, optimización del rendimiento y tecnología de gemelos digitales. Con la demanda de aguas residuales tratadas creciendo rápidamente en todo el mundo, nuestro objetivo es continuar desarrollando soluciones sostenibles que reduzcan el uso de energía al tiempo que mejoran la calidad del agua y la eficiencia operativa».
La solución inteligente ABB Ability, fue desarrollada con inteligencia de modelado hidráulico, proveniente de DHI Group, especialistas daneses en el medio ambiente acuático.
ABB Ability Smart Solution for Wastewater está diseñada para hacer que las plantas de tratamiento de aguas residuales sean más seguras, inteligentes y sostenibles.
Esto es posible mediante un proceso de tratamiento más estable al predecir el flujo de aguas residuales, junto a factores ambientales como los patrones climáticos, reduciendo el riesgo de desbordamiento y multas.
