Estados Unidos se ha convertido de nuevo en un exportador neto de gas natural en 2017 por primera vez desde al menos 1957. 60 años han tenido que pasar para que la industria del gas estadounidense vuelva a ser uno de los dominadores del mercado mundial del gas.
Las exportaciones netas promediaron alrededor de 400 millones de pies cúbicos por día en 2017, cuando un año antes EEUU obtuvo unas importaciones en su balanza de 1.800 millones de pies cúbicos, según cuenta Victoria Zaretskaya, analista de la Administración de Información Energética de Washington, y que recoge la el portal económico Bloomberg.
Un “aumento significativo” en el gas natural enviado por oleoducto a México y un número creciente de envíos de gas natural licuado (GNL) al resto del mundo debería garantizar la tendencia a seguir adelante, subrayó Zaretskaya.
Ahora, EEUU tiene una única instalación de exportación de GNL operando, la terminal de Sabine Pass de Cheniere Energy Inc. en Louisiana. Otras dos están programadas para comenzar a exportar barcos este año.
“Nunca antes el mercado mundial de GNL había tenido volúmenes de GNL tan importantes como los volúmenes que entrarán en línea en los próximos tres años, principalmente desde EEUU, lo que provocará un cambio fundamental en la comercialización y el comercio mundial de GNL”, dijo Zaretskaya.
