
(7 Junio 2017) Recientemente se han destapado nuevos escándalos de corrupción en casi todas las NOC (Compañía Petrolera Estatal) de Latinoamérica. La historia se repite. Una gran cantidad de gobiernos han utilizado a estas empresas para:
1) Fuente de empleo para allegados políticos y parentela.
2) Hacerlas subsidiar y ganar votos vía populismo.
3) Forzarlas a invertir en proyectos poco o nada rentables y visibles en afán electoralista.
4) Objeto de recaudación y enriquecimiento de los gobiernos de turno.
5) Etc.
Lo anterior las torna no competitivas y luego no queda más que privatizarlas y/o venderlas total o parcialmente, muchas veces a precio de gallina muerta.
A continuación analizamos algunos datos del sector energético en Venezuela y de su estatal PDVSA. Su extrema politización la ha llevado a una muy crítica situación en el país, que es potencia mundial petrolera. Recordar que Venezuela básicamente es PDVSA (90% de las exportaciones es petróleo) y que hay poca transparencia en la divulgación de información fidedigna, situación que complica el análisis.
En 1999, PDVSA contaba con 40,000 empleados y producía 3.2 MMBbl/día. Hoy tiene 150,000 empleados y produce cerca de 2.0 MMBbl/día. La producción oficial de petróleo en el 2006 fue de 2.9 MMBbl/día y en el 2016 llego a 2.5 MMBbl/día (-15%), cuando todos los países petroleros han aumentado producción notablemente. Otras fuentes sitúan la producción en el 2016 entre 1.9 y 2.2 MMBbl/día.
En el 2006 Venezuela exportaba 96 MBbl/día de gasolina y en el 2016 importó 63 MBbl/día. Lo mismo en el caso de diésel, pasó de exportador con 153 MBbl/día a importar 44 MBbl/día. La producción de GLP cayó de 69 MBbl/día a 44 MBbl/día (36%). La producción de Fuel Oil cayó de 195 MBbl/ día a 151 MBbl/día (23%).
Con reservas estimadas de gas natural de 200 trillones de pies cúbicos (30% gas libre), irónicamente, importó gas natural de Colombia del 2008 al 2015, por una severa falta de inversiones en desarrollo de campos e infraestructura. Por falta de este combustible y de mantenimiento en unidades térmicas, hay frecuentes cortes de electricidad en varias zonas del país.
En relación a los tres complejos petroquímicos, estos producen a baja capacidad, principalmente por falta de suministro de gas natural y derivados, restándole al país exportaciones y fomentando importación de propano como materia prima.
La deuda financiera de PDVSA se estima en US$ 41,000 MM y no cumple compromisos con sus proveedores. A la fecha, todos los servicios y productos que recibe deben ser prepago.
A los socios privados en las empresas mixtas no se les cancela sus dividendos y ganancias hace varios años y algunas empresas están a la espera de un cambio en el modelo para que se les devuelva sus ganancias en el futuro con reservas de petróleo y gas (una especie de privatización).
A Venezuela, para salir de la profunda crisis en la que se encuentra, no le quedará más remedio que vender y/o privatizar varios de los activos de PDVSA, incluyendo reservas de petróleo y gas natural. Recordemos que esto está ocurriendo con Petrobras actualmente.
Debemos necesariamente blindar a las NOC del manejo muy político Los ejemplos exitosos internacionales de como blindarlas se conocen y deberíamos tomarlos muy en cuenta.
Mientras tanto el gobierno de Donald Trump considera posibles sanciones contra el sector energético venezolano, incluida Pdvsa, dijeron anteayer lunes funcionarios de alto rango de la Casa Blanca.
La idea de golpear al corazón de la economía del país ha sido discutida en los altos niveles de la administración, como parte de una amplia revisión de las opciones de Washington, pero los funcionarios dijeron que el debate continúa y que no hay acciones inminentes.
Las fuentes, que prefirieron no ser identificadas, aseguraron que Estados Unidos podría sancionar a Pdvsa como parte de un paquete “sectorial” que por primera vez se concentraría en la industria energética. Pero aclararon que el gobierno está actuando con cautela, consciente de que si se toma una medida sin precedentes como esa podría profundizarse la crisis económica y social del país.
Otro factor que complica la decisión sería el potencial impacto sobre los envíos de crudo a Estados Unidos, debido a que Venezuela es su tercer proveedor después de Canadá y Arabia Saudita. En marzo, el petróleo venezolano representó 8% de las importaciones de la nación estadounidense.
“No creo que estemos en el punto de tomar una decisión al respecto, pero todas las opciones están sobre la mesa. Queremos ver que quienes actúan mal rindan cuentas”, dijo una de las fuentes.
Funcionarios de alto rango de la Casa Blanca también revelaron que el gobierno de Trump está preocupado por cualquier acción de empresas estadounidenses que provea liquidez al país, luego de que se conoció que Goldman Sachs adquirió 2,8 millardos de dólares en bonos de Pdvsa.
“Estamos preocupados por cualquier acción que provea oxígeno al status quo”, dijo uno de los funcionarios.
Otra de las fuentes agregó que las compañías estadounidenses que estén haciendo inversiones en Venezuela deberían pensar moralmente lo que están haciendo. Dijeron que no sabían si la administración Trump había presentado sus reparos directamente a Goldman Sachs.
La semana pasada el banco estadounidense emitió un comunicado en el que aseguró que no negoció directamente con autoridades de Venezuela, y que realizó la compra de los bonos porque cree que la situación del país mejorará. Sin embargo, diputados de la Asamblea Nacional manifestaron su rechazo a la operación y aprobaron iniciar una investigación al respecto. Además, venezolanos en Estados Unidos realizaron protestas en las sedes de Goldman Sachs en Nueva York y Miami.
Con información de Alvaro Ríos Roca y El Nacional